González López, Ignacio (2004). Calidad en la Universidad. Evaluación e Indicadores. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.
Iniciar esta recensión no es tarea fácil, pues en tan breve reseña no se podría plasmar la grata impresión que deja la lectura de este libro que expone una investigación completa e interesante sobre un tema que concita una alta atención tanto para el mundo de la pedagogía, como para la sociedad en general.
El profesor Ignacio González López ha centrado su investigación en generar un sistema de indicadores de evaluación según la perspectiva de los estudiantes sobre lo que para ellos supone una "Universidad de Calidad". La satisfacción de los estudiantes como una de las dimensiones importantes que giran alrededor del tan discutido concepto de calidad, precisamente, es una dimensión muy utilizada, aunque poco estudiada hasta ahora en el ámbito de la educación superior. Citando el prologo, ésta investigación trata de responder a las siguientes preguntas: ..."¿Qué opinan los propios estudiantes sobre la formación que reciben en la universidad?¿Cómo conciben una universidad de Calidad? ¿Qué aspectos consideran más fuertes y cuáles más débiles en la institución universitaria?"(pag.10).
El libro está estructurado en tres partes siguiendo la rutina metodológica de una investigación.
La primera de ellas se centra en un estudio o recopilación documental sobre los modelos de evaluación institucional universitaria y recoge información sobre las dimensiones e indicadores más importantes que integran los procesos evaluativos y que posicionan lo que se entiende por Universidad de Calidad. Pone en evidencia la importancia de la satisfacción de los estudiantes (..."en tanto se trata del principal beneficiario de la formación universitaria y es el usuario principal de sus diferentes servicios" (pag. 133), como indicador que, en conjunto con otros, integran el concepto de calidad de la educación. Esta primera parte es muy rica pues explica claramente, desde su perspectiva y citando a los autores más reconocidos en la materia, los conceptos de Calidad Educativa, Evaluación Educativa, Evaluación Institucional, Evaluación de la Calidad, Modelos de Calidad en el Mundo de las Empresas y su transpolación a este ámbito, Definición de un Indicador, Características y requisitos, Indicadores en Educación. Así también se enriquece el apartado con los comentarios de las aplicaciones prácticas realizadas en proyectos nacionales y europeos, y entre ambos sinérgicamente, por ejemplo: El Proyecto Tuning Educational Structures in Europe, que tanta repercusión está teniendo en nuestra universidad, en su integración en el nuevo espacio europeo de educación superior.
La segunda parte relata el proceso metodológico recorrido para la construcción del sistema de indicadores de la evaluación de la calidad universitaria según la opinión de los estudiantes. Se operativiza en un modelo estructural característico de relación entre variables en la investigación en ciencias sociales (Entrada – Proceso - Producto) utilizando métodos cuantitativos y cualitativos. Es un proceso minucioso, prolijo y riguroso, destacable por la cantidad de datos procesados (especialmente desde el punto de vista cualitativo), pues se trata de una investigación sin subvención, hecho que pone de manifiesto el esfuerzo y el compromiso del investigador con el tema.
La tercera parte se compone de un apartado de conclusiones y propuestas, que por su contundencia requiere considerársele una parte más dentro de la obra, en ella de manera sintética y esquematizada resume lo tratado en detalle en los capítulos anteriores, exponiendo conclusiones a nivel teórico, a nivel metodológico, a nivel de contenidos resultantes y a nivel de propuesta; en esta última encontraremos el protocolo estandarizado de evaluación compuesto por items de valoración escalar.
Con este libro el autor nos acerca una dimensión poco estudiada dentro del concepto de Calidad Educativa en las Universidades. Pero así también nos acerca los interrogantes éticos que constantemente nos planteamos en el camino que estamos recorriendo en búsqueda de la calidad educativa, pues no he de negar que subyace en toda la lectura un lenguaje impregnado de un espíritu mercantilista. Sin duda la "satisfacción del cliente interno"(termino acuñado en el campo de las empresas) pone en la cornisa al espíritu educativo al límite de caer en el "clientelismo" sin medir las consecuencias de la responsabilidad social de las instituciones como la universidad que deben formar y disciplinar a las jóvenes generaciones (esto entre otras cosas). Pues en términos concretos los estudiantes podrían pedir que cada vez se les exija menos lo cual nos acercaría a un indicador más satisfactorio de la calidad de la educación universitaria. Desde mi punto de vista particular el debate y búsqueda de un camino de conciliación y sinergias sigue abierto; su único objetivo debe ser mantener la esencia de la Educación Universitaria de Calidad sin que el modelo de Mercado lo fagocite, pero teniendo la astucia de coger de este modelo sus mejores prácticas, cosa que he visto muy bien logrado en este libro. No obstante, será el propio lector el que pueda dar cuenta de un trabajo con un aporte científico muy importante y rico en torno a este tema. Tanto los especialistas en la materia, como el que no lo es, encontrará información actualizada con abundante bibliografía bien seleccionada que mediante una redacción clara y conducida les permitirá interiorizarse sobre la "Calidad en la Universidad" como bien se titula esta obra.
María Paola Ruiz
Universidad de Valencia
2004-Noviembre-17