La integración de conocimientos teórico-prácticos desde la experiencia de profesionales del Trabajo Social en la formación del estudiantado a través de metodologías activas y participativas
Resumen
Tal y como establece el Libro Blanco del Título de Trabajo Social (, 2005), en los estudios de grado de Trabajo Social, se establecen una serie de objetivos competenciales relacionados con los conocimientos teóricos, metodológicos y actitudinales contemplados en el currículum formativo de la disciplina. La incorporación de metodologías activas y participativas a los procesos de enseñanza-aprendizaje favorecen la adquisición de estos en el estudiantado. Igualmente, en los procesos de enseñanza-aprendizaje la utilización de recursos didácticos que conecten los conocimientos teóricos con el ejercicio de la práctica profesional favorece la comprensión de las materias curriculares en el alumnado. Este estudio responde al objetivo de analizar el impacto que tiene la teoría en la intervención social para trabajadoras y trabajadores sociales en activo para la creación de contenido teórico-práctico en la asignatura de "Introducción a los Modelos de Trabajo Social" de la Universidad de Granada. La metodología empleada incorpora el trabajo documental y el desarrollo de tres grupos de discusión en el que han participado 18 profesionales del trabajo social en activo. El análisis de los discursos que se generaron en los mismos ha servido como recurso para el desarrollo de una clase invertida con el alumnado que cursa la asignatura de "Introducción a los Modelos de Trabajo Social" de la Universidad de Granada. El análisis se ha realizado en torno a tres categorías: el valor de la teoría en el ejercicio profesional; roles, fines y modelos teóricos subyacentes al trabajo social; y el trabajo social del futuro. Los resultados muestran cómo los y las profesionales del trabajo social dotan de gran importancia a la teoría como guía en su práctica profesional, abordando la misma preferentemente desde modelos teóricos sistémicos y humanistas y apostando por la recuperación de enfoques teóricos comunitarios y críticos-transformadores.
Palabras clave
Metodologías activas, clase invertida, intervención social, modelos teóricos, trabajo social educativo
Resum
Als estudis de grau de Treball Social, tal com estableix el Llibre Blanc del Títol de Treball Social (, 2005), s'estableixen una sèrie d'objectius competencials relacionats amb els coneixements teòrics, metodològics i actitudinals contemplats al currículum formatiu de la disciplina. La incorporació de metodologies actives i participatives als processos densenyament-aprenentatge afavoreixen la seva adquisició a lestudiantat. Igualment, en els processos d'ensenyament-aprenentatge la utilització de recursos didàctics que connectin els coneixements teòrics amb l'exercici de la pràctica professional afavoreix la comprensió de les matèries curriculars a l'estudiantat. Aquest estudi respon a l'objectiu d'analitzar l'impacte que la teoria té en la intervenció social per a treballadores i treballadors socials en actiu per crear contingut teòric-pràctic per a l'assignatura de "Introducció als Models de Treball Social de la Universitat de Granada. La metodologia emprada incorpora el treball documental i el desenvolupament de tres grups de discussió en què han participat 18 professionals del treball social en actiu. L'anàlisi dels discursos que s'hi van generar ha servit com a recurs per al desenvolupament d'una classe invertida amb l'alumnat que cursa l'assignatura "Introducció als Models de Treball Social" de la Universitat de Granada. L'anàlisi s'ha realitzat entorn de tres categories: el valor de la teoria en l'exercici professional; rols, finalitats i models teòrics subjacents al treball social; i el treball social del futur. Els resultats mostren com els professionals del treball social doten de gran importància la teoria com a guia en la seva pràctica professional, abordant-la preferentment des de models teòrics sistèmics i humanistes i apostant per la recuperació d'enfocaments teòrics comunitaris i crítics transformadors.
Paraules clau
Metodologies actives, classe invertida, intervenció social, models teòrics, treball social educatiu
Abstract
In undergraduate studies in social work, a series of competency objectives related to the theoretical, methodological and attitudinal knowledge contemplated in the discipline’s educational curriculum are established, as set out in the White Paper on the Degree in Social Work (, 2005). The incorporation of active and participative methodologies in the teaching-learning processes favours student acquisition of these contents. Likewise, in the teaching-learning processes, the use of didactic resources that connect theoretical knowledge with the exercise of professional practice favours student understanding of the curricular subjects. This study aims to analyse the impact that theory has on social intervention for active social workers in order to create theoretical-practical content for the subject of Introduction to Social Work Models at the University of Granada. The methodology applied incorporates documentary work and the development of three discussion groups, in which 18 active social work professionals participated. The analysis of the speeches generated in these groups has served as a resource for the development of a flipped-classroom with students taking the Introduction to Social Work Models course at the University of Granada. The analysis has been conducted around three categories: the value of theory in professional practice; roles, purposes and theoretical models underlying social work; and the social work of the future. The results show how social work professionals attach great importance to theory as a guide in their professional practice, preferably approaching it from systemic and humanist theoretical models and opting for the recovery of community and critical-transformative theoretical approaches.
Keywords
Active methodologies, flipped-classroom, social intervention, theoretical models, social work education
Notas de Aplicación Práctica
Qué se sabe actualmente sobre el objeto de esta investigación
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No existen experiencias sistematizadas que conecten la utilización de metodologías activas y participativas, en el análisis de los discursos realizados por profesionales del trabajo social con respecto a la utilización de los modelos teóricos en trabajo social, en la Universidad de Granada
Qué aporta este artículo
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Una primera sistematización de los discursos y experiencias de los y las trabajadores sociales en activa con respecto al uso y la importancia de la teoría en la intervención social. Igualmente proporciona una propuesta metodológica con respecto a la aplicación de las metodologías activas y participativas en la creación de contenidos teóricos vinculados a la práctica profesional.
Implicaciones de este trabajo para la práctica y/o la política
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Son muy importantes por lo que respecta a los procesos de enseñanza aprendizaje a través de la introducción y la progresiva puesta en marcha de metodologías que conectan los conocimientos teóricos con la práctica profesional en las diferentes materias que forman parte del currículum formativo del Grado en Trabajo Social.
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Es importante también para la política universitaria, en cuanto que aporta evidencia sobre los resultados que tienen estas metodologías en los procesos de enseñanza-aprendizaje en el estudiantado universitario en general
Introducción y revisión de la literatura
El proceso de enseñanza-aprendizaje requiere el uso de una metodología que contribuya a alcanzar los objetivos y resultados de aprendizaje. En este sentido, la metodología puede ser definida como “las estrategias de enseñanza y las tareas de aprendizaje que el profesor propone a sus alumnos en el aula, definiendo un tipo de interacción didáctica” (Tejedor, 2021, p.19). En la selección de la metodología influyen distintos factores, por ejemplo, (2005) menciona la importancia de atender a factores psicológicos del estudiantado, al contenido que se aborda y el contexto en que se produce ese proceso de enseñanza-aprendizaje. Así mismo, el autor subraya la importancia de que en la adecuación metodológica sea capaz de transferir esos contenidos a casos prácticos y reales, confiriendo especial relevancia y protagonismo al estudiantado. Esta última cuestión, el protagonismo del estudiantado en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es algo que ha impulsado el Espacio Europeo de Educación Superior (Rue, 2007). Su centralidad implica el uso de una metodología participativa que promueva su interés por el conocimiento. En este sentido, las nuevas metodologías de enseñanza-aprendizaje contribuyen a lo que Biggs (en De Miguel, 2005) define como un aprendizaje de calidad, esto es: estructuración de los conocimientos, motivación, participación y clima de interacción. El autor define este tipo de aprendizaje en los siguientes términos:
situaciones en las que tienen que aplicar los nuevos conocimientos para la solución de problemas realistas, tomar decisiones y aprender de forma autónoma, reflexiva y crítica. Y en estos procesos se deben dar, de una u otra forma, en todas las situaciones de aprendizaje independientemente del método utilizado en cada caso.
(p.40)
Dentro de estas nuevas metodologías cabe destacar el aprendizaje basado en problemas (ABP), el aprendizaje híbrido o blended learning, así como la clase invertida o flipped classroom que reúnen rasgos de los descritos anteriormente sobre lo que debe ser un aprendizaje de calidad. Atendiendo a esta última metodología, la clase invertida cumple con las exigencias del Espacio Europeo de Educación Superior al promover un modelo distinto de transmisión de contenido, en el cual el estudiantado sea el verdadero protagonista, asumiendo un rol participativo y promoviendo su autonomía. Junto con lo descrito,Benito, Icarán, and Bonsón (2005) también destacan las siguientes fortalezas: fomenta el trabajo de las habilidades interpersonales y de trabajo en equipo, se abordan habilidades intelectuales de alto nivel, se promueve la reflexividad, responsabilidad y autonomía, al igual que la motivación y entusiasmo y, por último, favorece un aprendizaje profundo que va más allá de la memorización. En lo que respecta al aprendizaje basado en problemas, al igual que la anterior, es una metodología participativa que promueve la búsqueda de información y, en ocasiones, el consenso a nivel grupal para, a partir de diferentes opciones, dar respuesta a un problema que, en la mayoría de los casos, está relacionado con el futuro ejercicio profesional. Todo ello se ha relacionado con que el estudiantado acaba teniendo un mayor grado de comprensión sobre el objeto de análisis y las actuaciones necesarias para el desarrollo de prácticas basadas en evidencias (Botija-Yagüe, Mª, & Navarro-Pérez, 2015), así como una síntesis de los elementos ponderantes del curriculum (Hincapié, Ramos, & Chirino, 2018; Huber, 2008). Por último, el aprendizaje híbrido combina la tecnología con la presencialidad en el aula. En este sentido, al igual que las metodologías descritas, el aprendizaje híbrido favorece una mayor involucración y participación del estudiantado, es decir, se asume un rol activo que se aleja de esa visión clásica, pasiva y directiva de transmisión del conocimiento como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje (Halverson & Graham, 2019). (Graham & Robison, 2007) identifican esa oportunidad como un aprendizaje híbrido transformador en la medida en que se incide sobre un cambio pedagógico, en concreto: participación activa, involucración grupal, interacción frecuente y feedback y, finalmente, una conexión con contextos del mundo real.
En el caso concreto de los estudios de grado de Trabajo Social, el Libro Blanco del Trabajo Social (, 2005) identifica tres tipos de objetivos en la formación del estudiantado del título. En concreto, se mencionan aquellos objetivos competenciales relacionados con el saber hacer, objetivos disciplinares vinculados al conocimiento y, por último, objetivos actitudinales que tienen que ver con el saber ser. Unos y otros son susceptibles de ser alcanzados a través de metodologías participativas y, en concreto, de la clase invertida en la medida que se requieren componentes intelectuales, pero también comportamentales y procedimentales. La concreción de estos objetivos en el plan de estudios de Trabajo Social de la Universidad de Granada se materializa en todo un conjunto de competencias asociadas a cada una de las asignaturas que se imparten en el grado universitario. En relación con el objetivo del trabajo que aquí se expone, la asignatura de "Introducción a los Modelos de Trabajo Social" aúna, entre otros resultados de aprendizaje, aquellos relacionados con el conocimiento (i.e. Conoce y comprende las diferentes perspectivas teóricas y metodológicas en trabajo social), el saber hacer (i.e. Aplica los métodos de valoración de las necesidades y las opciones posibles para orientar una estrategia de intervención) y el saber ser (i.e. Defiende a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades, y actúa en su nombre si la situación lo requiere). Esta asignatura aborda en siete temas los distintos modelos de intervención que son aplicables en la intervención social, contando con una contextualización teórica del modelo concreto así como la metodología aplicable al mismo.
Por tanto, en la asignatura mencionada se pone de manifiesto la relación entre teoría y práctica en Trabajo Social. Una relación que no siempre ha estado clara y que puede resultar controvertida entre quienes defienden que la intervención debe estar basada en la evidencia a partir de aquellos modelos que hayan probado su efectividad. Y, en el otro extremo, están quienes consideran que su intervención debe guiarse por un principio constructivista ya que la realidad se construye y tiene diferentes significados según la atribución particular que hacen las personas. Entre ambas posiciones se sitúan quienes optan por un modelo integrado que combine lo mejor tanto de la perspectiva positivista como la constructivista (Congress, 2012). Ese escenario incierto sobre qué posición tiene la teoría en trabajo social ha sido analizada, entre otras investigaciones (, 2021; Forte, 2014), por la conducida por (Teater & Hannan, 2012) quienes concluyen que entre las y los profesionales hay un escaso reconocimiento y valoración de las aportaciones teóricas. Y, entre las teorías que más se implementan, están aquellas que se centran en el individuo sin tener en cuenta la influencia ejercida por el medio social. De estos hallazgos se deduce que esta forma de proceder dista de los postulados de justicia social, y el cambio y la transformación social. En este sentido, las autoras abogan por la necesidad de que otras teorías críticas calen en el ejercicio profesional.
La revisión sistemática realizada porHicks (2016) indica que el 38% de los trabajos analizados consideran que para las y los profesionales la teoría no es relevante para la práctica profesional. Prosigue el autor que, en algunos de los estudios revisados, se tiende a enfatizar el carácter práctico del trabajo social y minusvalorar el papel de la teoría. Unas conclusiones similares son las sostenidas porCha, Kuo, and Marsh (2006) quienes afirman que entre profesionales del trabajo social se confiere una escasa importancia a la teoría a la hora de informar y guiar la intervención. Estas ideas han sido cuestionadas por autores como (Howe, 1999) para quien el trabajo social se está volviendo “analíticamente más superficial y cada vez más orientada al rendimiento” (p.77), algo que relaciona con un clima neoliberal en el que se priorizan los postulados orientados a la práctica, esto es, “prácticas centradas en tareas y orientadas a contratos” (p. 90). Para atajar este tipo de situaciones, se ve necesario que haya una práctica reflexiva y crítica que permita plantearse hasta qué punto la intervención se traduce en una relación de poder en las interacciones: manteniendo el status quo de las personas, generando más opresión y marginación o favoreciendo su desarrollo, crecimiento y emancipación.
Por todo lo expuesto, se evidencia la necesidad de que el estudiantado de trabajo social reciba una formación especializada en materia de modelos teóricos, siendo conscientes de la importancia de que la teoría oriente la práctica profesional, y lo hagan a través de una metodología de enseñanza-aprendizaje que favorezca un conocimiento profundo sobre el tema.
Materiales y métodos
El presente estudio tiene como objetivo analizar el impacto que tiene la teoría en la intervención social para trabajadoras y trabajadores sociales en activo, a los efectos de crear contenidos teórico-prácticos e incorporarlos en el curriculum de la asignatura de "Introducción a los Modelos de Trabajo Social" de la Universidad de Granada.
A partir del proyecto de innovación docente de la Universidad de Granada “Encuentros profesionales digitales. Fortaleciendo las competencias profesionales en Trabajo Social mediante el uso de las metodologías Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y Blended Learning (aprendizaje híbrido)” 1 se desarrollaron distintos seminarios que perseguían trasladar al estudiantado, desde una perspectiva vivencial, la influencia que desempeña la teoría para trabajadores y trabajadoras sociales de distintos ámbitos de la intervención en su práctica profesional cotidiana. La metodología utilizada combinó dos técnicas: la primera de ellas fue la observación documental con objeto de orientar el hilo conductor y las categorías apriorísticas a introducir en el desarrollo de los tres grupos de discusión. Estos, se configuraron por una muestra configurada por 18 trabajadores y trabajadoras sociales en activo de la provincia de Granada. La composición de cada grupo de discusión obedeció a un criterio de heterogeneidad en cuanto a características de edad, sexo, experiencia profesional, colectivos de intervención y sector de desarrollo profesional (Tabla 1 ). También se atendió los distintos roles y características de las profesionales participantes, a efectos que pudieran interactuar dialógicamente entre sí y obtener resultados trasladables a la didáctica docente mediante el aprendizaje invertido. El único criterio de inclusión de las personas participantes en los grupos de discusión fue el tener una experiencia profesional de, al menos, 1 año.
Código informante |
Sexo |
Edad |
Experiencia Ejercicio Profesional del Trabajo Social |
Colectivo intervención |
Desempeño profesional |
Duración |
---|---|---|---|---|---|---|
GRUPO DISCUSIÓN 1 |
||||||
1 |
Mujer |
56 |
+ 30 años |
Población general |
Sector público |
2 h. |
2 |
Mujer |
59 |
+ 30 años |
Población general |
Sector público |
2 h. |
3 |
Hombre |
54 |
25 años |
Población general |
Sector público |
2 h. |
4 |
Mujer |
50 |
25 años |
Colectivos sin vivienda |
Sector público |
2 h. |
5 |
Hombre |
27 |
4 años |
Infancia |
Sector privado |
2 h. |
6 |
Mujer |
52 |
20 años |
Infancia |
Sector privado |
2 h. |
GRUPO DISCUSIÓN 2 |
||||||
7 |
Mujer |
58 |
+ 30 años |
Población general |
Sector público |
1,4 h. |
8 |
Mujer |
46 |
22 años |
Familia |
Sector privado |
1,4 h. |
9 |
Mujer |
44 |
15 años |
Inmigrantes |
Sector privado |
1,4 h. |
10 |
Hombre |
55 |
21 años |
Población general |
Sector público |
1,4 h. |
11 |
Mujer |
51 |
24 años |
Familia |
Sector privado |
1,4 h. |
12 |
Mujer |
52 |
20 años |
Tercera Edad |
Sector público |
1,4 h. |
GRUPO DISCUSIÓN 3 |
||||||
13 |
Mujer |
57 |
+ 30 años |
Población general |
Sector público |
1,5 h. |
14 |
Mujer |
55 |
28 años |
Población general |
Sector público |
1,5 h. |
15 |
Mujer |
51 |
25 años |
Mujer |
Sector privado |
1,5 h. |
16 |
Hombre |
26 |
3 años |
Infancia |
Sector privado |
1,5 h. |
17 |
Mujer |
53 |
10 años |
Discapacidad |
Sector privado |
1,5 h. |
18 |
Mujer |
52 |
20 años |
Familia |
Sector privado |
1,5 h. |
Los grupos de discusión se diseñaron en torno a tres categorías apriorísticas derivadas de la observación documental apoyada mediante artículos científicos publicados en revistas del área de Trabajo Social del repositorio institucional de Dialnet entre los años 2010 y 2022. Estas categorías se agruparon en un bloque configurado por tres áreas:
-
identidades y roles del trabajo social
-
conocimientos teóricos y técnicos en el ejercicio profesional
-
nuevos espacios, ámbitos y metodologías del trabajo social.
Los temas emergentes en los grupos de discusión fueron: la teoría y los instrumentos metodológicos del trabajo social (1), las características identitarias de los y las profesionales del trabajo social (2) y los cambios y avances del Trabajo Social (3). Desde estos temas emergieron las siguientes categorías de análisis: El valor de la teoría en el ejercicio profesional (1) Roles, fines y modelos teóricos subyacentes al trabajo social (2) y el trabajo social del futuro (3) (Tabla 2 ).
Categorías apriorísticas |
Categorías emergentes |
Categorías de análisis |
---|---|---|
Identidades y roles del trabajo social |
La teoría y los instrumentos metodológicos del trabajo social |
El valor de la teoría en el ejercicio profesional |
Conocimientos teóricos y técnicos en el ejercicio profesional |
Las características identitarias de los profesionales del trabajo social |
Roles, fines y modelos teóricos subyacentes al trabajo social |
Nuevos espacios, ámbitos y metodologías del trabajo social |
Los cambios y avances en el trabajo social |
El trabajo social del futuro: hacia intervenciones y modelos ideológicos/críticos |
Tras la obtención de las categorías de análisis, se elaboró un podcast que, junto al material teórico complementario y un guión de preguntas de debate, formaría parte de la clase invertida desarrollada en la asignatura "Introducción a los Modelos Teóricos del Trabajo Social". En el podcast se incluyeron citas textuales de las trabajadoras sociales que participaron en los Grupos de Discusión. Estas referencias se orientaron a la reflexión crítica relativa a los paradigmas teóricos en la intervención social. Mediante la metodología de la clase invertida y partiendo del aprendizaje híbrido basado en problemas, el estudiantado debía realizar una conexión de los contenidos teóricos trabajados en la asignatura con las categorías extraídas de los Grupos de Discusión y que dieron lugar al Podcast. Para ello, se facilitó un texto (Teater & Hannan, 2012) que profundiza en la importancia de la teoría en la intervención social, así como ofrece una visión sobre el uso de la misma por parte de profesionales del trabajo social. Todos los materiales fueron facilitados a través de la plataforma virtual Prado de apoyo a la docencia en la Universidad de Granada.
Se consideró la dimensión ética en cuanto a las opiniones proporcionadas por los informantes, relativas al ejercicio profesional del Trabajo Social. Se firmó una autorización individual con los y las profesionales participantes para exponer con fines docentes, los principales hallazgos rescatados tras la implementación de los tres grupos focales. Se cumplió con los estándares de confidencialidad de datos aprobados por el acuerdo de Helsinki (2013), corroborados en 64ª Asamblea General de Fortaleza, (2013)
Análisis y resultados
A continuación, se presentan los resultados más relevantes derivados de los grupos de discusión y que, como se ha explicado, formaron parte del seminario invertido de la asignatura "Introducción a los Modelos de Trabajo Social".
El valor de la teoría en la intervención del trabajo social
Todas las personas participantes en los grupos de discusión manifiestan tener incorporada e interiorizada la teoría en sus actuaciones:
y la tenemos ya (la teoría) tan interiorizada porque lo que estamos utilizando es teoría, modelos teóricos, estamos utilizando, conocimientos técnicos ¿vale? Y la ponemos en práctica en nuestras intervenciones desde el trabajo social y el cómo afrontamos nuestra intervención con una persona es diferente a la forma en que la hacen otros profesionales.
(Informante 6)
Han destacado igualmente la importancia de la teoría en su práctica profesional por distintos motivos. En primer lugar, porque la misma, permite dotar de coherencia a todo el proceso metodológico de la intervención aportando evidencia científica a las actuaciones y proporcionando el espacio oportuno para la generación de conocimiento teórico propio del trabajo social:
la propia teoría ya lo dice, está demostrada. Entonces, significa que esa realidad, está basado en eso y te ayuda a diagnosticar, a planificar, a ejecutar y a evaluar la ejecución que tú haces para aportar conocimientos a ese posible diagnóstico nuevo o a una evaluación nueva.
(Informante 11)
para mí es lo mismo a si me piden llegar a un pueblo de la provincia de Lugo sin mapa, pues trabajar sin una base teórica o modelo o no.
(Informante 3)
En segundo lugar, se destaca que la teoría legitima la práctica profesional del Trabajo Social, proporcionado intervenciones rigurosas, de calidad y avaladas por las teorías de y para el trabajo social:
Es que realmente el trabajo social se construye con la aportación de muchas disciplinas, pues, la psicología, la sociología, la antropología…
(Informante 18)
yo digo que si tenemos detrás de base una buena teoría, a la hora de la práctica, podremos intervenir de forma correcta acorde con teorías que la respaldan.
(Informante 5)
en el trabajo social como disciplina la teoría apunta a que esas intervenciones se puedan realizar de forma más rigurosa en el sentido de que se puede demostrar lo que estás haciendo.
(Informante 15)
claro porque sin teoría no haríamos nada, seríamos personas que se ponen delante de una realidad y hacen lo que se les ocurre ¿no?, yo creo que lo que nos da sentido a la profesión es la teoría.
(Informante 7)
Características identitarias del trabajo social: roles, fines y modelos teóricos de referencia para el trabajador social
Algunas de las personas participantes señalan que, dentro de la intervención social, existen roles que son compartidos con otros profesionales de disciplinas sociales como son el rol de gestor de políticas sociales, el rol de mediador/a y el rol de acompañamiento de las personas usuarias.
Hay pues eso, el rol de acompañar, el rol de mediación, el rol de gestor que, pues eso, lo podemos tener compartidos con educadores, psicólogos, con otras disciplinas ¿no?
(Informante 13)
Para otras, el rol de acompañamiento de las personas se convierte en el rol más característico y exclusivo de las y los trabajadores sociales.
más que de la parte de política social, me identifico como trabajadora social desde eso, desde la realidad social y de ser una profesión que acompaña a las personas en una realidad social de desventaja, de situación de dificultad, de situación de desprotección y de acompañarlas en esa situación para que se produzcan cambios y se mejore.
(Informante 17)
Conectado con los roles identitarios de la profesión, existe un mayor consenso con respecto a las características exclusivas de las y los profesionales del trabajo social. En este sentido, se destaca como propio de la identidad y del ejercicio profesional, su carácter polivalente y la capacidad para entender y atender de forma holística a las personas usuarias:
yo lo que siempre he entendido, lo que yo siempre he entendido en trabajo social que nos define es la polivalencia, de adaptarnos, de decir, esta es la realidad, esta es la situación, o sea, para nosotros la realidad es nuestra, la asumimos con toda su variedad ¿no?
(Informante 2)
ya desde nuestra intervención en los servicios sociales comunitarios, desde que asumimos el protagonismo del siva, el servicio de información, valoración y asesoramiento los estamos tocando y abarcando todo, necesariamente lo tocamos todo.
(Informante 3)
De esta forma, sitúan a la persona con todas sus características y todos los aspectos de su situación, en el centro de la intervención.
se trata de poner a la persona en el centro, pero de verdad, en el centro de su vida y de su proceso de cambio, de mejora y de bienestar.
(Informante 10)
Este carácter polivalente, de atención y acompañamiento de la persona en su proceso de cambio y mejora de las distintas facetas que la componen, está conectado con los fines perseguidos desde el trabajo social como son el bienestar social, el cambio y la transformación social e implican para algunas de las personas participantes el uso de determinados modelos del trabajo social. En este sentido, han identificado fundamentalmente como modelos teóricos básicos de referencia, el modelo sistémico, así como modelos teóricos que deben ser incorporados de forma subyacente en todas las intervenciones sociales como son el modelo centrado en la persona y el modelo feminista:
Todo el trabajo social está impregnado por el trabajo de comunidad y por el trabajo de sistémica, de un modelo sistémico. Para mí este modelo sigue siendo muy importante que a su vez se va impregnando de nuevos modelos que van surgiendo, pero sigue siendo básico para atender a las personas dentro y formando parte de su contexto.
(Informante 14)
todo el modelo de centrado en la persona, yo todo lo que leo del modelo centrado en la persona es lo básico en trabajo social. Y que ahora se le pone nombre, pero en realidad es la base de nuestro trabajo.
(Informante 9)
yo creo también que hay otros modelos como que son transversales, como la teoría feminista. Yo creo que este es otro modelo transversal y que en el trabajo social siempre tiene que estar presente.
(Informante 1)
El trabajo social del futuro: hacia intervenciones y modelos ideológicos/críticos
Las personas participantes en los grupos de discusión coinciden en que el trabajo social ha experimentado una evolución importante en las últimas décadas destacando la importancia de la incorporación de nuevos instrumentos, técnicas y marcos teóricos y metodológicos de referencia como aspectos claves para el desarrollo de intervenciones de mayor calidad y rigurosidad:
yo creo que el trabajo social ha ido ganando en herramientas, en procedimientos, en protocolos, en instrumentos que van dando una mayor calidad al trabajo que se puede hacer.
(Informante 4)
quizás antes no había como ahora tantos procesos, enfoques teóricos y marcos de referencia que nos ayudaban a darle mayor rigurosidad a nuestras intervenciones.
(Informante 8)
frente a un trabajo social que en la actualidad, en la opinión de las personas informantes, también ha sufrido cierta involución, en niveles de actuación que fueron en los inicios de los servicios sociales claves como es el trabajo social comunitario:
yo creo que hemos perdido mucho en el trabajo social comunitario o sea, en intervención de calle, en barriadas, ahí hemos perdido mucho.
(Informante 12)
efectivamente es que eso está perdido, ya cuando intervenimos, el trabajo social no lo hacemos en y desde la calle sino que no acercamos nuestra intervención a las personas sino más bien hacemos que ellas vengan a nuestros despachos e intervenimos desde ahí, en vez de ir a los distintos contextos, al barrio, a la escuela, a la casa.
(Informante 16)
No obstante, los y las participantes han manifestado que el trabajo social tiene que recuperar esos espacios y ámbitos perdidos, aprovechando además los nuevos enfoques teóricos y metodológicos surgidos e incorporados a su práctica profesional, para diseñar un trabajo social más comprometido con lo comunitario:
yo creo que el trabajo social tienen que ir por lo comunitario, aunque lo veo como un sueño, y poco factible en los próximos años, creo que debe ir mucho por lo comunitario
(Informante 7)
tenemos que centrarnos más en las causas de los problemas y eso tiene que hacerse desde un trabajo social comunitario.
(Informante 16)
En este sentido, el trabajo social, en opinión de las personas informantes, tiene que dirigirse a la intervención sobre las causas de las situaciones presentadas por las personas atendidas, y tiene que ir dirigido a la reflexión sobre las mismas y las estructuras que producen situaciones de desigualdad, desprotección y desventaja para conseguir el cambio y la transformación social:
el trabajo social comunitario debe dirigirse a la intervención transformadora en barriadas deprimidas, de toma de conciencia y a lo mejor eso es como muy arriesgado hoy en día, a lo mejor con el desarrollo de políticas neoliberales hoy en día cada vez más radicales interesa más una intervención muy individualizada, muy atomizada para que no se creen grandes grupos que creen sinergias y creen corrientes de opinión que puedan ser peligrosas.
(Informante 3)
Discusión y conclusiones
Esta investigación tenía como objetivo analizar el impacto que tiene la teoría en la intervención social para trabajadoras y trabajadores sociales en activo para la creación de contenido teórico-práctico desde una didáctica innovadora en la adquisición de contenidos curriculares de la asignatura de "Introducción a los Modelos de Trabajo Social" de la Universidad de Granada. En este sentido, la selección de la clase invertida como metodología de enseñanza aprendizaje contribuye a que el estudiantado adquiera mayor protagonismo durante el proceso. La combinación con métodos como el aprendizaje híbrido y el basado en problemas favorece, así mismo, que el grado de participación y motivación sea mayor, así como la asimilación de los contenidos (Benito et al., 2005; Gargallo et al., 2014). Este tipo de experiencias metodológicas se han implementado satisfactoriamente en estudios superiores de Trabajo Social (Campos, 2016; Macías-León, 2021). A partir de los grupos de discusión que se realizaron con trabajadoras y trabajadores sociales en activo, se produjo una conexión real entre teoría y práctica, tomando como referencia el ejercicio profesional actual del trabajo social y el impacto que la teoría desempeña en tales actuaciones profesionales. De este modo, los resultados revelan que para las y los profesionales la teoría debe orientar la práctica profesional, es decir, debe ser entendida como una guía o mapa para enfocar la intervención. Los informantes mencionaron que la teoría contribuye a legitimar la labor de las y los trabajadores sociales, de dar sentido a lo que hacen. Es importante que las y los profesionales en activo asuman el valor de la teoría en su quehacer profesional, superando la posición marginal que algunas colegas han conferido a la teoría en trabajo social (Beckett & Horner, 2016; Cha et al., 2006; Lub, 2019; Teater & Hannan, 2012).
Por otro lado, dentro del repertorio de modelos teóricos que pueden guiar la práctica profesional, entre los resultados se identificaron algunos roles que se aproximan a los fines y funciones propias del Trabajo Social, como por ejemplo agente de cambio y transformación, tal y como aparecen identificadas en la Declaración Global de los Principios Éticos del Trabajo Social (FITS, 2018). De este modo, la visión transformadora y de cambio social a la que hacen referencia algunas de las reflexiones de las y los informantes se relacionan, principalmente, con aquellos modelos crítico-radicales. Estos favorecen una reflexión sobre las relaciones de poder que prevalecen en la sociedad y que acaban configurando un escenario de dominio y explotación donde el trabajo social debe posicionarse como agente de transformación social y no cómplice de las estructuras opresivas y jerárquicas (Healy, 2022; Oko, 2008; Wilson, Ruch, Lymbery, & Cooper, 2011). En este sentido, el Trabajo Social tradicionalmente se enfrentó a posturas y planteamientos patriarcales (Corrigan & Leonard, 1978), que condicionaban la posición del sujeto como atributo transformador (Montaño, 2019; Tobías, 2018) y que según (Linardelli & Pessolano, 2019), relegaban su condición a objeto de protección como una forma de anular el empoderamiento y la autodeterminación subjetiva (Rossiter & Torrecilla, 2015). Estos modelos pueden ser aplicados de forma transversal a la práctica profesional. En concreto, los informantes apuntaron a modelos feministas o el humanista como ejes de acción transversal del trabajo social. En lo que respecta al primero, su defensa de la igualdad y no discriminación invita a que las y los trabajadores sociales tomen conciencia de las relaciones de poder que imperan en la sociedad y, por extensión, en la propia intervención profesional (Campos, 2014; Ferguson, Ioakimidis, & Lavlette, 2018; Harms & Connolly, 2019). Por último, en lo relativo al modelo humanista, este se fundamenta en una concepción positiva de las personas, basándose en su potencial y fortalezas (Mcgregor, 2019; Payne, 1995; Teater, 2020), aspectos relacionados estrechamente con los principios del trabajo social.
El desarrollo de metodologías innovadoras en la asignatura de "Introducción a los Modelos de Trabajo Social" ha favorecido en el estudiantado la integración de los contenidos teóricos impartidos con la práctica profesional. A partir de los discursos de las personas participantes en los grupos de discusión el alumnado ha podido reflexionar desde una posición crítica e ideológica sobre los diferentes modelos de intervención que guían a los y las trabajadoras sociales en su intervención profesional identificando las características, la filosofía y los valores que subyacen a cada uno de ellos. Este pensamiento crítico y reflexivo son factores ponderantes en la formación del estudiantado de Trabajo Social y disciplinas afines (Navarro-Pérez, Tarín-Cayuela, Carroll, & Capella, 2023; Tarín-Cayuela, 2022)
Este trabajo tiene una serie de limitaciones, configuradas fundamentalmente por el hecho que sus resultados se derivan de una asignatura y, por tanto, desconocemos sus efectos con alumnado de otras titulaciones y participantes con otros perfiles profesionales. Por otro lado, se trata de una experiencia circunscrita a una asignatura y un curso académico concreto. Se debería dar continuidad en futuros cursos y en otras asignaturas que compartan objetivos de aprendizaje, particularmente, relacionados con las implicaciones que conectan teoría con práctica profesional del trabajo social. Así mismo, se debería optar por metodologías híbridas introduciendo técnicas de investigación —como el caso de Grupos de Discusión— un contexto dialógico, configurado por expertos profesionales en activo como forma de testear y poner en valor la conexión crítico-constructiva entre práctica y teoría. Por último, para valorar la efectividad de la experiencia de clase invertida, resulta necesario contar con la opinión del estudiantado participante, tanto su nivel de satisfacción con la metodología implementada como el grado de adquisición de competencias y resultados de aprendizaje que plantea la Guía Docente de la asignatura.